Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, explotó este viernes contra el exdirector del FBI, James Comey, calificándolo de mentiroso y filtrador de información.
“James Comey es un probado mentiroso y filtrador de información. Virtualmente, todos en Washington pensaban que debía de ser despedido por el terrible trabajo que realizó mientras estuvo en el cargo, de hecho, fue despedido. Él filtró información clasificada, por lo que debería de ser procesado. Él mintió al Congreso bajo juramento. Él es débil y…”, redactó Trump en un primer tuit dejando su mensaje inconcluso por algunos minutos.
En una publicación posterior añadió: “… un baboso mentiroso que era, como el tiempo lo probó, un terrible director del FBI. Su manejo del caso de la retorcida Hillary Clinton, y todo los eventos que lo rodean, pasarán como una de las peores “chapuzas” de la historia. ¡Fue un gran honor despedir a James Comey!”.
Al parecer las comparaciones de Trump con un jefe de la mafia que realizó Comey en un libro que todavía no sale a la luz irritaron al presidente.
En un libro de memorias, el exdirector del FBI asegura que el liderazgo de Trump es similar con el de las organizaciones del crimen organizado que combatió en sus años como fiscal. Este viernes, algunos medios estadounidenses dieron un adelanto de la publicación titulada ‘A higher loyalty’ (Una lealtad superior).
El título del libro es una clara referencia a la ‘lealtad’ que supuestamente Trump le exigió a Comey antes de despedirlo.
“El círculo silencioso de asentimiento. El jefe en completo control. Los juramentos de lealtad. La concepción del mundo del nosotros contra ellos. La mentira sobre todas las cosas, grandes y pequeñas, al servicio de algún código de lealtad que pone a la organización por encima de la moralidad y de la verdad”, escribe Comey.
Todo ello, afirma Comey, le trasladó al pasado, a su “carrera como fiscal contra la mafia” en Nueva York.
En ‘A higher loyalty’, Comey también cuenta una obsesión del presidente con un polémico informe no verificado de un espía británico, en el que se recogía que en 2013 Trump contrató a varias prostitutas rusas en Moscú para protagonizar una escena extraña.
De acuerdo con el documento, Trump dio la orden a las prostitutas que orinaran en el colchón de la misma suite presidencial del Hotel Ritz Carlton en la que se habían hospedado el entonces presidente, Barack Obama, y la primera dama, Michelle, durante una visita a Moscú.